por la vereda que baja al rio
se oye una alegre tonadaesa adelaida con un silvido
cual pajaro desde el nido
la miran que viene al aguacon su reboso enrredado al cuello
y el cantaro sobre el hombrocon su pasito apresurado
camina por los sembrados
la miro lleno de asombro
adelaida de mis amores
eres hermosa y encantadora
tu boca es una manzana
lucero de la mañana
soy el hombre que te adorales aseguro que ya no puedo
y cada noche la nombrosoñe con ella que acurrucado
me duermo bien abrazado
la tengo aqui en mi hombro
adelaida de mis amores
eres hermosa y encantadora
tu boca es una manzana
lucero de la mañana
soy el hombre que te adora.